Las fabulas son textos escritos referentes a los cuentos que nos da a entender una idea de lo que se vive en la realidad y cada una de ellas tienen una moraleja como idea principal de la lectura .
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
Fabulas educativos
1. Elherrero y su perro
Un herrero teníaun pequeñoperro, que era un gran
favorito para su amo, y su compañero constante.
Mientras él martilleaba sus metales el perro
permanecía dormido; pero cuando, por otra parte, el
herrero iba a la comida y comenzaba a comer, el perro
se despertabay meneaba su cola, como pidiendo una
parte de su comida.
Su amo un día, fingiendo estar enojado y golpeándolo
suavemente con su palo, le dijo,
-¡Usted pequeñoholgazán desgraciado! ¿Qué le haré?
Mientras martillo en el yunque, usted duerme en la
estera; y cuando comienzo a comer después de mi
trabajo duro, usted se despierta y menea su cola
pidiendo el alimento. ¿No sabe usted que el trabajo es
la fuente de cada bendición, y que ninguno, sólo
aquellosque trabajan tienen derecho a comer?-
Moraleja: Quien no trabaja, no come.
2. Los dos amigos
En el mundo en que vivimos la verdadera amistad no es frecuente.
Muchas personas egoístas olvidan que la felicidad está en el amor
desinteresado que brindamos a los demás.
Esta historia se refiere a dos amigos verdaderos. Todo lo que era de uno
era también del otro; se apreciaban, se respetaban y vivían en perfecta
armonía.
Una noche, uno de los amigos despertó sobresaltado. Saltó de la cama, se
vistió apresuradamente y se dirigió a la casa del otro. Al llegar, golpeó
ruidosamente y todos se despertaron. Los criados le abrieron la puerta,
asustados, y él entró en la residencia. El dueño de la casa, que lo
esperaba con una bolsa de dinero en una mano y su espada en la otra, le
dijo:
- Amigo mío: sé que no eres hombre de salir corriendo en plena noche
sin ningún motivo. Si viniste a mi casa es porque algo grave te sucede. Si
perdiste dinero en el juego, aquí tienes, tómalo. Y si tuviste un altercado
y necesitas ayuda para enfrentar a los que te persiguen, juntos
pelearemos. Ya sabes que puedes contar conmigo para todo.
El visitante respondió:
- Mucho agradezco tus generosos ofrecimientos, pero no estoy aquí por
ninguno de esos motivos. Estaba durmiendo tranquilamente cuando soñé
que estabas intranquilo y triste, que la angustia te dominaba y que me
necesitabas a tu lado. La pesadilla me preocupó y por eso vine a tu casa a
estas horas. No podía estar seguro de que te encontrabas bien y tuve que
comprobarlo por mí mismo.
Así actúa un verdadero amigo. No espera que su compañero acuda a él
sino que, cuando supone que algo le sucede, corre a ofrecerle su ayuda.
Moraleja: La amistad es eso: estar atento a las necesidades del otro y
tratar de ayudar a solucionarlas, ser leal y generoso y compartir no sólo
las alegrías sino también los pesares.
3. El lobo y el cordero
Un Corderillo sediento bebía en un arroyuelo. Llegó en esto
un Lobo en ayunas, buscando pendencias y atraído por el hambre.
-¿Cómo te atreves a enturbiarme el agua?-dijo malhumorado al
corderillo-. Castigaré tu temeridad.
–No se irrite Vuestra Majestad-contestó el Cordero-, considere que
estoy bebiendo en esta corriente veinte pasos más abajo, y mal
puedo enturbiarle el agua.
–Me la enturbias, gritó el feroz animal; y me consta que el año
pasado hablaste mal de mí.
--¿Cómo había de hablar mal, si no había nacido? No estoy
destetado todavía.
–Si no eras tú, sería tu hermano.
–No tengo hermanos, señor.
–Pues sería alguno de los tuyos, porque me tenéis mala voluntad
todos vosotros, vuestros pastores y vuestros perros. Lo sé de buena
tinta y tengo que vengarme.
Dicho esto, el Lobo coge al cordero, se lo lleva al fondo de sus
bosques y se lo come, sin más auto ni proceso.
4. Los ladrones y el asno
Dos hombres que habían robado un asno, no se ponían de
acuerdo en el destino que querían darle al animal. Uno
quería venderlo de inmediato para disfrutar del dinero y el
otro quería usarlo para cargar la mercadería que robarían con
posterioridad.
No llegaban a un acuerdo, la discusión cada vez se tornaba
más violenta, hasta que en un determinado momento
llegaron a los golpes. Mientras ambos rodaban por el suelo
en plena lucha, paso por el lugar un tercer ladrón, que por
curiosidad se acerco a escuchar la discusión y ver la escena.
A éste se le ocurrió, que podía sacar partido de la situación,
aprovechando que los otros dos ladrones, no se daban cuenta
que sucedía a su alrededor, por estar absortos en la pelea, se
apoderó del burro y escapó del lugar.
Moraleja: Has de saber que los bienes, mal habidos de la
misma manera son perdidos.
5. El león que iba a la guerra
Cierta vez un león, quería iniciar una guerra en territorios vecinos,
con la idea de extender sus dominios. Por lo cual necesitaba armar
un ejército poderoso, así que mando a buscar y reclutar todos los
animales que vivían en su reino.
Una vez que estaban todos reunidos ante él, a cada uno le asigno un
puesto de acuerdo con su naturaleza. El elefante se encargaría de
transportar todas las armas, sobre su ancho y fuerte lomo; el oso fue
elegido para ir al frente del escuadrón; el zorro se encargaría de los
negocios diplomáticos; el leopardo entraría por la retaguardia para
sorprender a los enemigos.
Cuando casi todos los animales, ya tenían sus misiones asignadas, se
escucho una vos que dijo:
-¡Recomiendo mi señor que los burros y las liebres no participen en
la guerra! ¡El burro es torpe y la liebre es temerosa!
El león lo interrumpió diciendo:
-¡Te equivocas! Voy a darles un lugar en mi ejército, ya que si no
estaría incompleto. El burro asustara a los enemigos, con sus
rebuznos, y la liebre, será el correo.
Moraleja: Hasta una falla es virtud cuando es bien utilizada.
6. Los dos gallos
En un gallinero vivían dos gallos, que nunca tuvieron un
conflicto, compartían el lugar en paz y en armonía. Un cierto
día el granjero, trajo al corral una gallina hermosa y altanera,
de la cual se enamoraron los gallos a primera vista. Así que
pasaron de ser amigos, a ser rivales, a competir por el amor
de la bella gallinita.
Decidieron enfrentarse en combate, y el vencedor se haría
acreedor del amor de la dama. Pelearon largo rato, hasta que
el más fuerte, se fue del brazo de la gallina y el otro se retiró
a los fondos del corral a llorar su pena.
El vencedor, se subió al tejado para hacer alarde de su
triunfo y comenzó a gritar para que los vecinos se enteraran
de ello. Con tan mala suerte que un buitre lo escucho, y sin
dudarlo se abalanzo sobre él, terminando con su vida y su
soberbia.
Moraleja: Es preciso ser modesto cuando se gana una
acción.