Pep Guardiola se ha convertido en un referente para los presidentes de clubes de fútbol debido a que transmite valores universales positivos, proyecta una gran imagen de su club, y gestiona con éxito las emociones de sus jugadores estrellados. Guardiola minimiza su presencia en los medios y se mantiene alejado de la polémica para enfocarse en el trabajo interno con su equipo.