Este documento describe cómo la naturaleza puede enseñarnos a conectarnos con nuestro ser y salir de la prisión de nuestras mentes. Observando la naturaleza podemos aprender a estar presentes en el ahora y dejar de lado el pensamiento excesivo. Los animales y plantas viven en armonía y autenticidad, mientras que los humanos a menudo vivimos divididos y preocupados por nuestras imágenes mentales. Al observar y sentir la naturaleza, podemos experimentar su quietud y sabiduría.