Un eclipse solar solo es visible en una estrecha franja de la Tierra cuando la Luna bloquea la luz del Sol. La duración de un eclipse puede variar entre 2 a 7.5 minutos. Mirar directamente al Sol durante un eclipse, incluso a través de telescopios o prismáticos, puede dañar los ojos o causar ceguera, por lo que se recomienda precaución.