Este documento describe cómo los seres humanos constituyen un ecosistema con un medio ambiente afectivo y simbólico, similar a los ecosistemas naturales. Explica que las personas dependen de las relaciones interpersonales para satisfacer necesidades culturales, afectivas y de afecto, al igual que los animales dependen de su medio ambiente físico. También destaca que cada persona es única debido a factores genéticos y de desarrollo cerebral, pero que nuestra cultura a menudo enfrenta la dependencia afectiva con la expresión