1. RELACIÓN ENTRE EL
CRECIMIENTO DE LA
ECONOMÍA Y LA INVERSIÓN
PÚBLICA EN EL SALVADOR
Godofredo Aguillón
Docente Escuela de Ciencias Sociales
Universidad de El Salvador

4. La economía salvadoreña comienza su proceso de dolarización en el
2001, sin existir razones para embarcarnos a ese proceso justo
cuando la derecha pro-empresarial aún gobernaba el país por medio
de su partido político, ARENA. Todo indica que la banca nacional de
entonces exigió atarnos al dólar para salir beneficiados, favorecer a
los grandes importadores, controlar la masa monetaria y dejar de
espectador al nacional Banco Central de Reserva; esa banca
oligopólica hoy (2013) es de capital extranjero, no es fortuito sino
requerimiento del proceso de revalorización del capital financiero
internacional.
Una de las quejas y molestia unánime y permanente del capital privado
nacional frente al gobierno actual que llegó al poder en el 2009, es la poca
capacidad de crecimiento de la economía y de la inversión pública; la
derecha política concluye que eso constituye un fracaso de 4 años de
gobierno.
Sin embargo, la miopía política y empresarial es tan grande que no
logran realizar la conexión entre dolarización, inversión pública y
crecimiento económico, esto es, como proceso dialéctico de una realidad
dinámica y compleja, no reducida a esquemas triviales desconectados
de la realidad como totalidad.

5. No se ha entendido que la dolarización, fuera de los
procesos formales que empuja el mainstream
dominante, se ha convertido en el límite insalvable que
torpedea el crecimiento económico e incide en la baja
inversión extranjera y pública, además de contar con
políticas económicas y sociales que no se dirigen a
resolver la relación antagónica entre riqueza y pobreza,
más bien se observa tolerancia y permisividad hacia el
mantenimiento de esa polarización social responsable
del alto grado de desigualdad social y económica.

6. No se ha entendido que la dolarización, fuera de los
procesos formales que empuja el mainstream
dominante, se ha convertido en el límite insalvable que
torpedea el crecimiento económico e incide en la baja
inversión extranjera y pública, además de contar con
políticas económicas y sociales que no se dirigen a
resolver la relación antagónica entre riqueza y pobreza,
más bien se observa tolerancia y permisividad hacia el
mantenimiento de esa polarización social responsable
del alto grado de desigualdad social y económica.