2. En la segunda mitad del siglo XX los países
latinoamericanos hicieron más énfasis en la
integración económica que en las relaciones
de carácter político. Surge así la llamada
“integración hacia adentro” , que se
patentiza con la creación de la (ALALC), el
(MCCA)en 1960 y otros de tipo integrativo,
todos ellos estaban preocupados por
impulsar la cooperación multilateral o
bilateral para no quedar rezagados de los
bloques económicos que iban formándose,
como la (CEE).
3. Década perdida(1980-1990) se caracteriza por el
estancamiento de la integración de los países
latinoamericanos y del desarrollo económico de estas
naciones. Es una década de crisis, endeudamiento externo,
de fuga de capitales, del proteccionismo llevado a la
práctica por los países desarrollados, del desbordamiento
en los niveles inflacionarios y de acentuada disminución
del comercio intrarregional.
4. El panorama de los 90 se viene tipificando
por los acuerdos bilaterales y/o trilaterales
tales como los de Colombia-Chile, Bolivia-
Brasil, Venezuela-México-Colombia, Canadá
– México -Estados Unidos, etc; asimismo por
una mayor disposición de la integración
“hacia afuera”, es decir, hacia la apertura al
comercio mundial. No obstante el sistema
económico internacional sigue siendo
básicamente desequilibrado e injusto, ya que
no muestra signos de un cambio real y
efectivo que facilite a los países en vías de
desarrollo.
6. En la actualidad se pretende
concebir un nuevo modelo de
integración y desarrollo que
contemple aparte del aspecto
económico, factores sociales,
educativos, culturales,
ecológicos, científicos y
tecnológicos, así como la
plena vigencia de gobiernos
democráticos, de manera que
el proceso integracionista
responda a las grandes
expectativas de los pueblos de
América latina.
7. • Por otra parte, la configuración de este
modelo resultante del desarrollo de los
medios de comunicación vía radio, tv,
satélite, INTERNET; permiten conocer casi
en forma inmediata lo que ocurre en otros
pueblos del mundo.
• Por este avance tecnológico y científico, los
hechos políticos, sociales y económicos en
otros lugares del orbe van vinculados
permanentemente a los pueblos, y sus
efectos trascienden en el quehacer de los
países.
• En ese acelerado devenir de la historia se
crean, amplían y/o se fortifican los grandes
movimientos de integración del mundo.