Este documento discute los cambios en la doctrina de los Testigos de Jehová con respecto a la adoración de Jesús. Originalmente, los Testigos de Jehová adoraban a Jesús, pero en 1954 se les dijo que tal adoración era idólatra. El documento argumenta que cambiar el objeto de adoración de una religión cambia su esencia fundamental. También señala que Charles Russell promovió la adoración y oración a Jesús porque lo consideraba un "dios poderoso", aunque los Testigos de Jehová ahora niegan su deidad