La educación virtual se afianza cada vez más en los centros educativos debido a los cierres de las instituciones por cuestiones de la pandemia del coronavirus, pero eso tiene un costo alto para los estudiantes en la medida que se puede desmejorar el desempeño académico y la interacción social, por lo menos eso es lo que expresa un estudio de campo realizado en la Fundación Sueños de Escritor con jóvenes y adolescentes de 12 a 17 años.
La enseñanza virtual deja como resultado descontento, cansancio, desmotivación en los alumnos que se sienten engañados por la manera en que los docentes orientan las clases.
La falta de preparación para la virtualidad tanto de docentes como educandos, la falta de conectividad y ordenadores para acceder a internet, son algunas de las dificultades, y si a esto se le agregan los ritmos de trabajo, las prácticas pedagógicas poco productivas, las tareas que se colocan sin el cumplimiento de metodologías eficientes, el panorama se torna más compleja.
Esperemos que la experiencia vivida sirva para mejorar la calidad educativa y las destrezas en la utilización de nuevas tecnologías para el mejoramiento futuro de la educación no presencial.
1. David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende por
una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a
mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus
publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más
destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su
sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido
con los problemas de la cotidianidad».
Así como en el desarrollo de políticas dirigidas a la
formación académica, las Universidades tienen el
compromiso de centrar su atención en los estudiantes
como los ejes transformadores de la sociedad, de igual
manera por ser éstos los protagonistas principales tienen
la responsabilidad y el reto de aportar herramientas que
les permitan interactuar armónicamente con las
instituciones educativas.
Es por ello que desde las aulas de clase se debe gestar la
investigación dirigida hacia la construcción de valores
fundamentales que tengan como resultado la formación
de profesionales íntegros. Por tal razón este Código de
Ética va dirigido a los estudiantes de educación superior,
su finalidad es contribuir a la orientación de los
comportamientos individuales y colectivos, enfatizar en
los derechos, el cumplimiento de los deberes
procurando entregar un contenido crítico que permita
adoptar posiciones que impulsen la toma de decisiones
que beneficien al grueso de la población estudiantil.
David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende
por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de
contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010
algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas.
Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y
por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento
comprometido con los problemas de la cotidianidad».
La educación virtual se afianza cada vez más en los centros educativos
debido a los cierres de las instituciones por cuestiones de la pandemia del
coronavirus, pero eso tiene un costo alto para los estudiantes en la
medida que se puede desmejorar el desempeño académico y la
interacción social, por lo menos eso es lo que expresa un estudio de
campo realizado en la Fundación Sueños de Escritor con jóvenes y
adolescentes de 12 a 17 años.
La enseñanza virtual deja como resultado descontento, cansancio,
desmotivación en los alumnos que se sienten engañados por la manera
en que los docentes orientan las clases.
La falta de preparación para la virtualidad tanto de docentes como
educandos, la falta de conectividad y ordenadores para acceder a
internet, son algunas de las dificultades, y si a esto se le agregan los
ritmos de trabajo, las prácticas pedagógicas poco productivas, las tareas
que se colocan sin el cumplimiento de metodologías eficientes, el
panorama se torna más compleja.
Esperemos que la experiencia vivida sirva para mejorar la calidad
educativa y las destrezas en la utilización de nuevas tecnologías para el
mejoramiento futuro de la educación no presencial.
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