1. Efectos del tabaco
El tabaco es un estimulante el sistema nervioso central que, sin embargo, en los adictos
produce relajación. El hábito de fumar aumenta la tolerancia (se aguanta más), con lo que
los efectos agudos (mareos, vómitos, sudoración), se notan cada vez menos.
A nivel psicólogico, la nicotina facilita la concentración, activa la memoria y, hasta cierto
punto, controla el aumento de peso al aumentar el gasto de energía, disminuir los sentidos
del olfato y el gusto, y mantener al fumador ocupado en el acto de fumar en vez de comer.
Cada persona además tiene sus consideraciones particulares respecto a las sensaciones
que el tabaco les otorga.
A nivel físico, la nicotina aumenta la frecuencia cardiaca, el ritmo respiratorio, la presión
arterial y el flujo coronario. Durante la combustión del tabaco, algunos de sus elementos se
transforman en monóxido de carbono, emisión venenosa que contribuye al surgimiento de
enfermedades cardiacas. Cuando el monóxido de carbono entra al torrente sanguíneo,
tiende a reemplazar el oxígeno contenido en las células rojas de la sangre formando
carboxihemoglobina. En los fumadores, hasta el 10% de la hemoglobina total puede ser
carboxihemoglobina, lo cual equivale a decir que sus tejidos reciben 10% menos de
oxígeno.
Peligros para la salud
El tabaquismo aumenta 10 veces la posibilidad de desarrollar un infarto de miocardio. El
85% de las muertes por cáncer de pulmón tiene relación directa con el hábito de fumar.
2. El consumo de tabaco constituye la principal causa de enfermedad evitable y de
mortalidad prevenible en los países desarrollados. Los hijos de padres fumadores tienen
un 70% más de probabilidad de ser internados por enfermedades respiratorias.
Finalmente, el peso de los recién nacidos cuyas madres fuman es menor comparado con
el de aquellos hijos de no fumadoras. Además es el tabaco el causante del 80% de la
mortalidad por procesos pulmonares crónicos.
En el tabaco se han encontrado múltiples sustancias que en gran parte son perjudiciales
para la salud. Entre ellas destacan por sus efectos nocivos: Los alquitranes (benzopirenos
y nitrosaminas) responsables del 30% de todos los tipos de cánceres (vejiga, riñón,
páncreas, estómago, etc) y del 90% del cáncer de pulmón. El monóxido de carbono, que
es el causante de mas del 15% de las enfermedades cardiovasculares. La nicotina, que
produce la dependencia física. Algunas de las enfermedades que produce son:
Enfermedad Cardiovascular:
El tabaquismo tiene repercusión en las arterias de mediano y pequeño calibre que son las
encargadas de distribuir sangre por todo el organismo, por lo que la afección de este
sistema (árbol cardiovascular) repercute en todos los órganos nobles del cuerpo, de tal
manera surgen las siguientes enfermedades cardiovasculares:
Infarto o Angina de Pecho: El aumento de la constricción de las arterias (espamo) y de la
agregación plaquetaria (acumulación de células que favorecen a la formación del coágulo)
predisponen a la aparición de estos problemas en la circulación de las arterias coronarias.
La liberación de sustancias que aceleran el corazón y suben la presión en el contexto de
un corazón enfermo predispone a la aparición de muerte súbita. Por esta razón no es
posible hacer un pronóstico de vida confiable en aquellos pacientes fumadores, aun
cuando sus exámenes de laboratorio o instrumentales sean normales.
Enfermedad Cerebrovascular:
Se debe a una falta de llegada de sangre transitoria o definitiva de una porción de la
masas cerebral que causa los conocidos cuadros de hemiplejía, apoplejía, paraplejías,
paresias, etc. La causa de estos cuadros es la ateroesclerosis, estenosis y trombosis de
las arterias que irrigan el cerebro, que sufren el mismo proceso de oclusión descripto en
las arterias coronarias.
Trastornos del sueño
Las personas fumadoras tienen mayores problemas de insomnio que las no fumadoras. En
general, además de más dificultades para conciliar el sueño, también experimentan más
3. alteraciones durante el mismo, lo que les lleva a dormir peor y descansar menos. Esto
origina que muchos fumadores estén somnolientos, de mal humor y cansados durante el
día. Y para contrarrestarlo, acaban fumando aún más, lo que crea un círculo vicioso del
que es muy difícil salir si se continúa fumando.
El origen de estos trastornos del sueño puede estar en enfermedades o alteraciones
ocasionadas por el tabaco. Pero también en el propio hecho de fumar, combinando
múltiples factores como son el efecto estimulante de la nicotina, la sensación de
abstinencia que se produce durante el descanso nocturno, la tensión arterial elevada y un
pulso acelerado (típicos de la persona fumadora), así como su mayor tendencia a tomar
excitantes como el café.
Mientras que sólo una de cada cinco personas no fumadoras roncan, prácticamente la
mitad de las que fuman lo hacen habitualmente, algo que deja de pasar al abandonar el
tabaco.
La mejoría del sueño se obtiene de forma evidente tras cortar con el tabaco, aunque
durante los primeros días, y a consecuencia del síndrome de abstinencia (que desaparece
al poco de dejarlo), es habitual que estos trastornos sean aún más pronunciados durante
un corto espacio de tiempo.
Enfermedad vascular periférica:
El hábito de fumar esta muy relacionado con la enfermedad conocida como claudicación
intermitente o “enfermedad de las vidrieras” que se caracteriza por dolor en uno o dos de
los miembros inferiores al caminar, lo que obliga a detenerse y disimular mirando vidrieras.
El grado extremo de esta enfermedad implica lesiones del pie y gangrena del miembro que
obliga a su amputación. Esta enfermedad es mediada por la lesión ateroesclerótica
4. (oclusión por grasas y coágulos) de las arterias de los miembros. La cesación produce
regresión de los síntomas y mejoría de la enfermedad cuando esta no es terminal. El
pronóstico de la cirugía paliativa de esta enfermedad es mucho mejor si se acompaña de
la cesación del tabaco.
Enfermedad Pulmonar:
El hábito de fumar tiene una relación directa con la Enfermedad Pulmonar Obstructiva
Crónica – EPOC (es informado en el 80-90% de los pacientes que padecen esta
patología), que en etapas avanzadas tiene altísima mortalidad por insuficiencia
respiratoria. También el fumador esta expuesto en mayor medida a la Bronquitis Crónica,
por el efecto irritante de los componentes del tabaco al entrar en contacto con las células
bronquiales. Esto predispone a padecer infecciones bacterianas y por supuesto, cáncer
(ver luego). También esta expuesto a mayores procesos inflamatorios nasales, de
garganta y otras infecciones respiratorias.
Problemas Hormonales:
Las mujeres fumadoras entran a la menopausia aproximadamente 5 años antes que las no
fumadoras. El cigarrillo y la nicotina pueden alterar la cantidad de hormonas relacionadas
con la función reproductiva. Los hombres fumadores tienen reducida la movilidad de sus
espermatozoides. Las mujeres tienen más riesgos de sufrir osteoporosis.
Cáncer:
La mortalidad anual por cáncer debido al cigarrillo es del 30% (sobre el total de todas las
muertes producidas por esta enfermedad). El cáncer de pulmón ha crecido un 250% desde
1950 hasta 1992. Existe una relación causal entre el cigarrillo y el cáncer de pulmón.
También se comprobó esa relación para el cáncer de boca, larínge, esófago, vejiga, riñón,
estómago, páncreas, cuello uterino, y de la sangre. El humo del cigarrillo es una mezcla
compleja de mas de 4000 componentes, muchos de ellos mutagénicos y carcinogénicos.
Hipertensión Arterial y Tabaquismo:
Estudios epidemiológicos demuestran que la presión arterial promedio en tabaquistas es
mayor que en no tabaquistas. Se ha demostrado del mismo modo un aumento agudo de la
presión arterial luego de fumar un cigarrillo.
Impotencia y tabaco:
5. El tabaquismo es uno de los hábitos mas antiguamente implicados como responsable de
disfunción eréctil (dificultad en la erección). El efecto de la nicotina sobre el tejido eréctil es
constrictor (las arterias se cierran), tanto a nivel del músculo liso cavernoso con la
consiguiente dificultad para distenderse durante la fase de tumescencia, como a nivel
vascular con disminución de la dilatación de las arterias, necesaria para aumentar el flujo
sanguíneo al interior del cuerpo cavernoso (músculo del pene). Estudios realizados
mediante eco doppler color permitió evidenciar la reducción del calibre de las arterias
cavernosas.
El fumar más de 7 cigarrillos por día genera efectos vasoconstrictores sobre las arterias
peneanas, además de potenciar la arterioesclerosis. El paciente fumador presenta
impotencia 50% más que el paciente no fumador y el 70% de los hombres impotentes son
fumadores.
Otros efectos:
La efectividad de varios medicamentos se encuentra reducida en pacientes fumadores.
La nicotina tiene un efecto poderoso en el estómago, que genera dificultades de la
digestión. También incrementa la secreción de ácido clorhídrico por ese órgano,
incrementando la posibilidad de sufrir acidez.
El fumar ha sido asociado a los ronquidos y a la apnea del sueño (detención de la
respiración cuando duerme). En mujeres fumadoras, el ronquido es 17 veces más
frecuente que en aquellas no fumadoras. También el vello facial es 7 veces mas
frecuentes en mujeres que fuman que en aquellas que no lo hacen.
6. Motivos del cigarrillo
Fumar no es sólo un hábito, también es una drogadicción, ya que el hecho de fumar
tabaco cumple con todos los criterios que definen al consumo de sustancias como tal:
Existencia de Tolerancia (necesidad de fumar cada vez mas cantidad para saciarse)
Dependencia (necesidad imperiosa de seguir fumando)
Síndrome de Abstinencia en ausencia de la misma (síntomas que aparecen al
suspender el cigarrillo)
Comportamiento compulsivo