8. El encargado de
conservar ese orden es
el Faraón, una figura
política que nace de la
necesidad de coordinar
los trabajos agrícolas:
construcción de canales
de riego y de
drenaje, coordinación
entre la cuenca
alto, media y baja, etc y
que llegó a ser tan vital
para los egipcios que lo
divinizaron en vida.