El documento discute la escasez mundial del agua dulce, que constituye solo el 1% del agua total en el mundo. Señala que aunque el Perú posee el 5% del agua potable mundial, este recurso se maneja de manera inadecuada, lo que genera escasez para las zonas más pobres y alejadas. También explica que la acción humana, como la deforestación y la extracción de agua de los ríos, ha empeorado la situación. Finalmente, enfatiza la necesidad de administrar el agua de manera racional