El documento describe las reformas que el obispo franciscano Antonio de Trejo hizo a la catedral de Murcia en el siglo XVII para acercar la liturgia al pueblo. Trejo construyó un altar mayor para la adoración eucarística y abrió las puertas laterales de la capilla mayor con rejas. También construyó un altar dedicado a la Inmaculada Concepción en el trascoro hacia 1623, con la intención de crear "una catedral dentro de la catedral" y hacer más accesible la mis
1. EL
ARTE
FRANCISCANO
EN
LA
CATEDRAL
DE
MURCIA
La
catedral
de
Murcia
pertenece
al
gótico
medieval;
no
es
una
catedral
construida
para
el
pueblo
sino
que
está
pensada
para
el
clero,
para
la
liturgia.
Un
ejemplo
de
esto
lo
tenemos
cuando
se
encuentra
en
la
catedral
la
Virgen
de
la
Fuensanta,
que
apenas
hay
sitio.
Todo
está
cerrado
y
enrejado.
En
este
contexto
cambian
las
cosas
con
el
Obispo
franciscano
Fray
Antonio
de
Trejo
(S.
XVII).
Lo
nombran
Obispo
para
tramitar
cuestiones
de
la
Corona
española
con
el
Vaticano
(una
especie
de
embajador)
y
lo
trasladaron
a
Murcia.
LA
CAPILLA
MAYOR.
La
capilla
mayor
de
la
catedral
era
toda
cerrada
y
Trejo
reafirma
la
presencia
de
la
Eucaristía.
Construye
un
altar
para
la
adoración
eucarística;
había
un
gran
sagrario
(que
se
ha
perdido)
y
abre
las
puertas
laterales
con
las
rejas
que
vemos
en
la
actualidad
para
que
se
pueda
hacer
adoración
no
solo
de
frente,
sino
también
por
los
lados.
En
estas
rejas
se
deja
ver
el
estilo
herreriano
(como
en
el
Escorial)
pues
Trejo
venía
de
Madrid.
EL
TRASCORO.
Trejo
quería
obtener
el
dogma
de
la
Inmaculada
del
Papa
antes
de
ser
enviado
a
Murcia.
Como
fracasó,
construye
como
un
altar
mayor
con
la
Inmaculada
en
el
trascoro
de
la
catedral
hacia
1623.
Está
construido
en
mármol,
con
la
Inmaculada
y
en
la
parte
superior,
en
unas
cornisas,
San
Francisco
y
San
Antonio
y
las
vidrieras
a
los
lados
de
la
cúpula
de
esta
zona.
La
reja
es
más
baja,
es
como
el
altar
del
pueblo,
allí
se
hacían
misas
para
el
pueblo.
Supone
“una
catedral
dentro
de
la
catedral”;
intenta
hacer
otro
altar
mayor
a
la
manera
romana.
Al
estar
tan
cerca
de
la
puerta,
crea
como
un
ábside
para
no
quitar
espacio.
2. Esta
capilla
poseía
todo
lo
necesario:
sacristías
propias
(las
puertas
que
se
observan
en
los
laterales),
ornamentos,
etc…
todo
se
encuentra
inventariado,
era
como
una
segunda
iglesia.
Al
colocarse
la
cúpula
en
la
fachada
principal
vino
a
reforzarse
la
idea
de
una
catedral
dentro
de
otra.
Para
Mayor
Gloria
de
Jesucristo,
Paz
y
Bien.