Este documento presenta la parábola del banquete nupcial contada por Jesús, en la que un rey prepara un gran banquete para celebrar la boda de su hijo pero los invitados rechazan asistir. A pesar de nuevas invitaciones, los invitados se niegan a ir y algunos incluso maltratan a los sirvientes. El rey se enfurece y manda destruir su ciudad. Luego manda a sus sirvientes a invitar a cualquiera que encuentren, llenando la sala. Al final, uno de los invitados

1. EL BANQUETE DEL SEÑOR En Jerusalén volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo y les dijo: “ con el Reinado de Dios sucede lo que sucedió cuando un rey hizo un banquete para celebrar la boda de su hijo.

2. NUESTRO BANQUETE En Nuestra comunidad de Nuestra Señora de la Paz, también el Reino de Dios esta presente.

3. INVITACION “Mandó a sus criados a llamar a los invitados, pero los invitados no quisieron ir. Volvió a mandar a otros criados con el encargo de decir a los invitados: “Ya tengo preparada la comida; he mandado matar novillos y reses cebadas: todo esta listo. Vengan al banquete”.

4. ¿CÓMO RECIBIMOS LA INVITACION? El banquete tiene su inicio en el antiguo Testamento, la Pascua es una comida, la reforma deuteronómica remarca el compartir. Y en el Nuevo Testamento, la Ultima Cena, que hoy es la celebración de la eucaristía. En esta parábola este banquete es el que el Señor tiene preparado para todos nosotros y busca la manera de invitarnos y volvernos a invitar, porque siempre espera que contestemos la invitación.

5. RESPUESTA DE LOS INVITADOS “Pero ellos no les hicieron caso. Uno se fue a su finca en el campo y otros a sus negocios. Los demás agarraron a los criados, los maltrataron y los mataron.”

6. Y NUESTRA RESPUESTA? En muchas ocasiones como los invitados de la parábola, nuestra respuesta es: no, tengo algo mas que hacer, que pereza, hoy no, tal vez otro día, cuando no tenga nada mas que hacer y hasta maltratamos a los que viene a invitarnos.

7. FURIA DEL REY “El Rey se enfureció y mandó su ejército a acabar con aquellos asesinos y a incendiarles la ciudad. Luego dijo a sus criados: El banquete esta listo, pero los invitados no se lo merecían. Vayan, pues, a las afueras e inviten al banquete a todo los que encuentren en los caminos. Los criados salieron a los caminos y recogieron a todos los que encontraron, malos y buenos. Y la sala del banquete se llenó de comensales.

8. SIEMPRE HABRA OTROS El mensaje del Evangelio nunca se pierde, nosotros lo rechazamos pero siempre abra otros que escuchen la Palabra de Dios y disfruten de ese banquete que es el Reino de Dios.

9. VESTIDO DE FIESTA “Al entrar el Rey a saludar a los comensales, vio a uno que no llevaba vestido de fiesta. El rey le pregunto: Amigo, ¿cómo entraste aquí sin el vestido de fiesta? Y el otro se quedó mudo. Entonces el Rey mandó a los servidores: Atenlo de pies y manos y échenlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y la desesperación.”

10. ¿CÓMO NOS VESTIMOS PARA IR A LA EUCARISTIA? Cómo nos vestimos para ir a la eucaristía? No por fuera sino por dentro, como nos preparamos para el banquete del pan y el vino? El vestido es Cristo. En el bautismo nos revestimos de Cristo. Hay condiciones para la invitación, hay etiqueta que hay que respetar. La oración, la eucaristía y vivir con los demás reconociendo a Cristo en cada uno de ellos.

11. “PORQUE MUCHOS SON LOS LLAMADOS, PERO POCOS LOS ESCOGIDOS.”

12. Y no es con palabras sino con obras. No es palabra es acción, no solo el que dice Señor, Señor entrara, es el que cumple la Voluntad de Dios. La Voluntad de Dios es Cristo su Obra y su palabra, no es hacer por hacer es hacer el bien en El Espíritu del Resucitado. Dios los Bendiga P. Edgar