En 1543, el español Blasco de Garay propuso propulsar la galera "Trinidad" de 200 toneladas usando una máquina de vapor para accionar seis ruedas con palas. Sin embargo, la corona española no apoyó financieramente la propuesta y la idea fue olvidada hasta finales del siglo XVIII, cuando se desarrollaron máquinas de vapor fiables y eficientes para la propulsión naval.