El bosque carbonífero de Puertollano se desarrolló entre los 300 y 360 millones de años atrás en un clima ecuatorial-tropical húmedo. Estaba formado principalmente por grandes helechos como los Lepidodendros y Sigillarias, así como calamites. Con el tiempo, la vegetación acumulada se transformó en carbón que hoy se explota en la zona.