El documento describe el cielo como un lugar maravilloso y hermoso donde reinarán la alegría y el gozo eternos. Se menciona que en el cielo no habrá más muerte, dolor o lágrimas, y que Dios enjugará toda lágrima. También señala varias acciones necesarias para heredar la vida eterna como ir directamente a Jesucristo, ponerlo en primer lugar y obedecerle.