El comercio es una de las principales actividades económicas en España. Tradicionalmente ha habido pequeñas tiendas familiares, pero ahora proliferan los supermercados y grandes almacenes. El comercio exterior de España depende en gran medida de la Unión Europea y tiene un déficit continuo que se cubre con el turismo y la inversión extranjera. Las importaciones incluyen energía, maquinaria y alimentos, mientras que las exportaciones son de productos agrícolas, automóviles y maquinaria.