Un nuevo caso a medio camino entre el uso de la información privilegiada y la manipulación del mercado se cierne sobre algunas entidades financieras, lo que se denomina como “inversión ventajista”. No sería la primera vez que este tipo de casos resquebrajan la confianza en los mecanismos reguladores, como sucedió con el escándalo de la manipulación del Libor a finales del 2007.