Metáfora entre el ser humano y un barco.

1. EL MAR DE LA
VIDA.

2. El ser humano y el
barco están
destinados a
navegar.
La vida es como el mar.
Cada ser humano
es como un barco.
Uno por el mar
de la vida y otro por
el mar real.

3. El barco se
construye en el
astillero.
Los seres humanos nacen, crecen y se
hacen personas en el hogar familiar

4. Es muy grande la
variedad de barcos; en
tamaño, forma, material
de construcción y fin al
que se dedican.

5. Las personas tenemos
muchas diferencias
por el sexo, el color,
la educación, las
aptitudes, etc.

6. inolvidable para todos los hijos es la
fecha en que, saliendo de la casa
paterna – su puerto-, forman su propio
hogar.
Una fecha inolvidable, en la historia de todo
barco, es la de su botadura.
Es el día de su nacimiento. Rompe
amarras con el puerto e inicia su recorrido por
las aguas de los mares.

7. El barco sigue su
destino, se emancipa
del puerto e inicia su
andadura para
recorrer los mares.
Los hijos también siguen su
destino, se emancipan del
hogar donde crecieron y
emprenden la ruta por el mar
de la vida,

8. Ambos barcos
harán
travesías
agradables
por diversas
naciones y
continentes.
Sus pasajeros
disfrutarán
de muchos y
variados
placeres
en el mar
de la vida.

9. Los grandes buques, los
navíos militares, los barcos
de transporte y los
pequeños de pesca,
surcan los mares, en pos de
su destino.
Los humanos surcamos el
mar de la vida en pos de
nuestros sueños.

10. En plena travesía, viento en popa,
a toda vela.

11. También los seres humanos, a partir de la
adolescencia, quieren navegar a toda vela.

12. Pero, ¡ojo!
Ambos mares están plagados
de escollos.

13. A veces, surgen nubarrones
amenazadores.

14. Presagio de tempestades.

15. Y, de pronto, se encuentra en medio
de la tempestad.

16. Furiosa y devastadora.

17. Dura toda la noche, hasta el
amanecer.

18. Para capear el temporal, algunos
barcos vuelven a buscar la seguridad
del puerto.

19. En el puerto se repara, se
aprovisiona y espera el momento para,
de nuevo, hacerse a la mar.

20. En él nacen, crecen, se hacen personas, adquieren
su afectividad e identidad y se hacen adultos;
desde el hogar inician su propia travesía.
EL HOGAR ES PARA LOS HIJOS
COMO EL PUERTO PARA LOS
BARCOS.

21. Ya de lleno en el mar de
la vida, combaten las
tempestades y gozan de
amaneceres
espectaculares y
maravillosos
atardeceres.

22. Las inolvidables noches,
estrelladas y oscuras.

23. Navegarán a la luz de la
luna.

24. Los barcos dejan su estela en el mar,
las personas en la vida.
Otros barcos y otras personas las
seguirán.