Este documento resume la trágica historia de la reina Níobe según la mitología griega. Níobe se jactó de ser más dichosa que la diosa Latona porque tenía catorce hijos, en comparación con los dos hijos de Latona. Como venganza, los hijos de Latona, Apolo y Artemisa, mataron a los catorce hijos de Níobe. Níobe huyó enloquecida de dolor, pero se transformó en una roca en el monte Sípilo, donde siguió llorando eternamente.