El documento describe cómo la impresión excesiva de billetes por parte del gobierno para financiar el gasto público genera inflación. Al haber más dinero en circulación, aumenta el consumo y los precios suben, reduciendo el valor del dinero. Esto lleva a controles de precios por parte del gobierno que terminan afectando la producción y generando desabastecimiento a largo plazo. La inflación perjudica especialmente a los más vulnerables y suele ser alta cuando hay mucha emisión monetaria y poca credibilidad económica.