Las primeras plantas eran organismos unicelulares que poco a poco evolucionaron hacia formas multicelulares acuáticas. La atmósfera primitiva carecía de oxígeno y de la capa de ozono, pero las plantas utilizaban el dióxido de carbono y el agua para realizar la fotosíntesis y elevar los niveles de oxígeno. Más adelante, las plantas desarrollaron vasos que les permitieron transportar agua y nutrientes y colonizar la tierra.
El crecimiento de una planta y los factores en su crecimiento Fabricio Namuncura
Bueno ahora les presentaré un Power Point en el cual se verán los factores del crecimiento en una planta y los procesos que producen aquello, también les mostraré algunos experimentos relacionados con la planta de frijol
El crecimiento de una planta y los factores en su crecimiento Fabricio Namuncura
Bueno ahora les presentaré un Power Point en el cual se verán los factores del crecimiento en una planta y los procesos que producen aquello, también les mostraré algunos experimentos relacionados con la planta de frijol
Sucesión ecológica primaria y secundaria. hoja de trabajoHogar
Hoja de trabajo sobre sucesión primaria y secundaria. Se han agregado unos link en inglés sobre animaciones que ayudarán al alumnos, a responder la guía. El texto y las imágenes, más la guía del profesor, favorecen el aprendizaje de los alumnos
Sucesión ecológica primaria y secundaria. hoja de trabajoHogar
Hoja de trabajo sobre sucesión primaria y secundaria. Se han agregado unos link en inglés sobre animaciones que ayudarán al alumnos, a responder la guía. El texto y las imágenes, más la guía del profesor, favorecen el aprendizaje de los alumnos
2. EVOLUCIÓN
En los comienzos de la vida en el planeta, las plantas
eran apenas, algo más que lo que significaba su
composición unicelular. Poco a poco, la organización
de pequeños organismos multicelulares, más las
formas que adoptaron, se transformaron en diminutas
hierbas acuáticas. Mientras tanto, la tierra era un
páramo desolado cubierto por piedras, solamente.
3. Así como no existía humus ni materiales vegetales que permitieran
prosperar la vida en la superficie, tampoco la atmósfera colaboraba: no
estaba presente la capa de oxígeno, ni filtro alguno que ayudara a
protegerse de los rayos ultravioletas que llegaban desde el sol.
Pero por aquellos lejanos tiempos, al igual que las plantas en la
actualidad, esos organismos primitivos hacían uso de los dos elementos
que ya abundaban en la naturaleza y que permiten fabricar el propio
alimento: dióxido de carbono y agua. Este proceso que se mantiene
hasta hoy, se denomina fotosíntesis y ha sido el que a través de milenios
elevó los niveles de oxígeno en el planeta. Recién hace unos 500 millones
de años, al iniciarse el Período Cámbrico, se construye una atmósfera
suficiente para sostener nuevas formas de vida. Luego se formó por
encima una nueva capa de oxígeno de otro tipo que sirvió de escudo
protector contra los rayos ultravioletas permitiendo el surgimiento de vidas
más complejas. Este escudo se conoce hoy como la capa de ozono.
De este modo, lentamente, estas rudimentarias formas de vida
continuaron su desarrollo y se animaron a abandonar el agua para
comenzar la aventura de ir ocupando aquel desierto inhóspito que las
desafiaba: la tierra firme.
4. Cambiar para vivir
Para una planta, este desafío representaba un
cambio dramático en su estructura. Se debieron
adaptar a nuevas condiciones y a partir de estos
logros surgirán cambios que desembocarían, por
ejemplo, en la aparición de las plantas vasculares.
Estas plantas, desarrollaron una compleja red de
conductos en su interior que les permitieron
transportar agua y minerales desde el suelo hasta el
lugar en que se producían los alimentos a través de la
fotosíntesis: las hojas. A la vez, desde éstas hacia toda
la estructura, llegaban los alimentos gracias a la
presencia de otra red de conductos.
5. LA EVOLUCIÓN VERDE
Durante el período Silúrico (unos 520 millones de años atrás), las plantas evolucionaron
asombrosa y rápidamente a formas superiores que no superaron (de acuerdo a los fósiles
conocidos) los 90 cm de altura.
En el período Devónico (unos 400 millones de años atrás), la tierra se cubrió de plantas con
ramas escuálidas pero que ya anunciaban lo que vendría en el próximo período, el
Carbonífero.
En este período (345 millones de años atrás) comenzaba a vislumbrarse la aparición de los
bosques, haciendo su aparición el gigantismo: helechos arborescentes ( si bien eran helechos,
tenían el tamaño y la apariencia de un árbol) y primitivas formas de equisetos (también
llamados colas de caballo) dominarían el terreno alcanzando alturas de más de 30 metros.
Si bien esta etapa dio lugar a la formación de selvas lujuriosas y tupidas, esta plantas tenían un
problema: se reproducían por esporas y por lo tanto necesitaban del agua que las trasladaba,
para que se produjera el proceso.
A pesar de ello, los equisetos o colas de caballo, como se los conoce hoy en día a sus
descendientes de menor talla, evolucionan hacia soluciones asombrosas.
Debido a que ocupan zonas secas vecinas a viejos pantanos, no podían hacer uso del agua
para multiplicarse, por lo tanto apelaron a una nueva estrategia generando sacos polínicos en
los extremos de sus ramas, para portar el polen. Una nueva forma de reemplazar las
tradicionales esporas. Estos sacos debían fertilizar los óvulos que a su vez se ubicaban en los
extremos de otras ramas de la misma planta.
Con el tiempo, estos equisetos, serían los padres y madres de las actuales gimnospermas, y si
las miramos bien hoy, veremos que las piñas femeninas de los pinos son simples modificaciones
de esas antiguas ramas de equisetos.
Los sacos polínicos masculinos también han evolucionado, aunque mantienen el viejo sistema.
6. TRANSPIRACIÓN DE
HOJAS
Se entiende por transpiración la pérdida de agua, en
forma de vapor, a través de las distintas partes de la
planta, si bien se realiza fundamentalmente por las
hojas.
La transpiración esta entrelazada con una función de
vital importancia para el crecimiento de las plantas, la
fotosíntesis. La absorción de dióxido de carbono para
la fotosíntesis y la pérdida de agua por transpiración
están inseparablemente enlazadas en la vida de las
plantas verdes, y todas las condiciones que favorecen
la transpiración favorecen la fotosíntesis.
7. Autótrofos
En las plantas, algunas funciones de nutrición se llevan
a cabo de forma muy particular, para ello están
dotadas de una organización y estructuras
especializadas como raíces, tallo y hojas. La mayoría
de las plantas vive en medios terrestres, absorben y
conducen el agua y las sales minerales disueltas en el
suelo a través de las raíces que además, realizan otras
funciones como la absorción, fijación, transporte y
almacenamiento.
La solución de agua y sales minerales que entra a las
raíces se llama savia bruta. Desde las raíces la savia
bruta pasa a las hojas a través de unos conductos
llamados vasos leñosos o xilema. El xilema es un
conjunto de vasos leñosos que conduce agua y otros
materiales desde la raíz hasta las hojas.
8. En las hojas, a través de unas aberturas especiales que se
llaman estomas, se realiza un intercambio gaseoso: la planta
expulsa oxígeno y toma dióxido de carbono del aire.
El agua de la savia bruta se mezcla con el dióxido de
carbono tomado, para formar azúcares que sirven de
alimento a la planta y que constituyen la savia elaborada.
Esta circula desde las hojas hacia los demás órganos a través
de los vasos liberianos cuyo conjunto forma el floema. Estos
son un grupo de vasos liberianos que conducen la glucosa y
otros materiales elaborados desde las hojas hasta los demás
órganos de la planta.
Los vasos leñosos y liberianos en los vegetales representan lo
que son las venas y las arterias para los animales, la
diferencia es que en el sistema circulatorio de los vegetales
no existen otros órganos como los que se presentan en los
animales (ej.: corazón).
9. Tallo
El tallo como órgano de conducción:
Este se encuentra a continuación de la raíz y crece
en dirección opuesta a ella; es el órgano aéreo de
las plantas y tiene como funciones la conducción,
asimilación, almacenamiento y sostén.
Conducción: por los vasos leñosos del tallo
circulan las soluciones que forman el agua y los
sales minerales provenientes del suelo y que son
absorbidos por los pelos absorbentes de la raíz.
Almacenamiento: Mediante esta
función el tallo reserva alimentos que la
planta necesitará para cumplir las
funciones celulares.
Asimilación: las células del tallo y todas las
otras células del vegetal toman el alimento y lo
utilizan para producir energía y así realizar otras
funciones vitales.
Sostén: El tallo se encarga de
mantener firme las hojas, flores y frutos
en la planta.