El documento habla sobre el traslado del sacerdote Antonio Vela Aranda de la ciudad de Cazorla a Úbeda. Vela Aranda había sido párroco en Pozo Alcón de 1998 a 2004 y arcipreste de Cazorla durante 13 años. El autor destaca especialmente la remodelación de la iglesia de la Encarnación en Pozo Alcón llevada a cabo por Vela Aranda, una obra de gran envergadura comparable a la demolición y reconstrucción de la iglesia anterior realizada en el pasado.