2. La primera exposición permanente dedicada a esta parte
inherente a la existencia humana y animal fue abierta en el
año 2016 en la isla de Wight, situada frente a la costa sur de
Inglaterra. Se denomina Nacional Poo Museum, en
castellano “el museo nacional de la caca” y exhibe todo tipo
de heces, desde las de un bebé humano hasta las de un león,
una paloma, un zorro, un suricato, un alce, etc. Incluso
muestra excrementos fosilizados de reptiles con millones de
años. Todas ellas se guardan encapsuladas en unas esferas
de resina. Para los turistas más audaces ésta puede ser una
parada obligatoria dentro del itinerario de viajes.
Carlos Erick Malpica Flores
3. El texto de presentación en la web del museo sintetiza muy bien su filosofía,
evocando lo importante que es la caca, cómo deleita a los más pequeños de la casa
y cómo el rechazo y el silencio sobre ella se aprende ya de mayores.
Carlos Erick Malpica Flores
Además, recientes investigaciones han revelado lo importantes que pueden ser, para los
avances médicos, todas esas bacterias intestinales que a diario se van por las tuberías y
alcantarillas de las ciudades. Estos son los temas que el museo quiere explorar, así como
“examinar nuestra relación con la caca y cambiar para siempre nuestra manera de
pensar respecto a esta sustancia asombrosa”.
4. Pero éste no es el único museo del mundo que tiene como protagonista las defecaciones
animales. En 2015 abría sus puertas, en el castillo medieval italiano de Castelbosco, situado a
unos 100 kilómetros de Milán, el Museu della Merda.
Carlos Erick Malpica Flores
Detrás de su apertura se encuentra un empresario agrícola llamado Gianantonio Locatelli, que
deseaba dar algún tipo de utilidad ecológica, productiva y cultural a los excrementos que generan
sus 3.500 vacas productoras de leche que sirve para fabricar queso Grada Padano. Entre las
numerosas aplicaciones que ha encontrado, está la de convertir esas heces en biogás, que sirve
para generar energía, incluida la que precisa el sistema de calefacción de sus instalaciones. Así
mismo, se vale de ellas para producir fertilizante.
5. Carlos Erick Malpica Flores
También le da a estos residuos un uso algo más excéntrico: ha creado un museo que expone
fotografías, pinturas y también ilustraciones inspiradas en este tema escatológico o incluso
realizadas con pinturas fabricadas con excrementos. Tal es el caso de las obras de Roberto Coda
Zabetta, que usó una mezcla de estiércol, pigmentos y resinas para llevar a cabo sus obras.
En el museo se pone de relieve otros usos del estiércol, como que a lo largo de la historia se haya
usado a nivel medicinal, en combinación con plantas, o incluso como material de construcción.
Quién sabe si en un futuro no tan lejano el estado venezolano decida crear un museo con estas
características en nuestro país.