El origen del término origami proviene de las palabras japonesas "ori" que significa plegar y "kami" que significa papel. Existen diferentes tipos de origami como el origami de acción cuyas piezas se inflan para moverse, el modular que une piezas idénticas para formar un modelo complejo y el puro que solo permite un pliegue a la vez. Además, el origami tiene beneficios pedagógicos como desarrollar la destreza manual, estimular la creatividad y concentración del estudiante.