1) Los seres humanos evolucionaron de antepasados comunes que vivieron entre 10 y 5 millones de años atrás junto con los monos. 2) Los primeros homínidos como Australopithecus aparecieron en África hace 6-2 millones de años y podían caminar de pie. 3) Homo habilis surgió hace 2.5 millones de años y fue el primero en fabricar herramientas de piedra. Posteriores especies como Homo erectus y Homo neanderthalensis se dispersaron fuera de África.
Teorías sobre el origen de los seres vivos. Pruebas de la evolución ¿Cómo se originan nuevas especies? Los primates y la especie humana. Comparación entre la especie humana y los póngidos. La hominización. Los antecesores de la especie humana.
Trabajos sobre el Proceso de Hominizacion, realizados por los alumnos y las alumnas del grado Decimo, en el 2008, de la Institución Educativa Gerardo Valencia Cano, de la Ciudad de Medellín, Colombia.
Teorías sobre el origen de los seres vivos. Pruebas de la evolución ¿Cómo se originan nuevas especies? Los primates y la especie humana. Comparación entre la especie humana y los póngidos. La hominización. Los antecesores de la especie humana.
Trabajos sobre el Proceso de Hominizacion, realizados por los alumnos y las alumnas del grado Decimo, en el 2008, de la Institución Educativa Gerardo Valencia Cano, de la Ciudad de Medellín, Colombia.
Material #4 del curso lectivo 2016 para los y las estudiantes de 9º año, del profesor Gustavo Bolaños Ramírez, del Liceo de Atenas, Alajuela, Costa Rica.
1. UNIVERSIDAD PÚBLICA DE EL ALTO
CARRERA DE TURISMO
MATERIA HISTORIA DE LA CULTURA ANDINA Y AMAZONICA
PARALELO ‘C’
DOCENTE: LIC. DAVID LIMACHI HUANCA
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TEMA 2
EVOLUCION DE LOS SERES VIVOS
Todas las especies que pueblan nuestro planeta, animales, plantas, hongos o bacterias, se
transforman lentamente. Ese fenómeno se conoce con el nombre de evolución de las especies.
Durante siglos, la gente creía que el mundo y los seres vivos habían sido creados por una o
varias divinidades. No obstante, a finales del siglo XIX, un científico llamado Charles Darwin
desarrolló una teoría conocida como ‘evolución mediante la selección natural’, que explicaba
ese proceso sin necesidad de un creador. Darwin publicó su teoría en 1859, en un famoso libro
titulado El origen de las especies por medio de la selección natural. La evolución ha sido uno de
los conceptos más importantes de la historia de la ciencia.
LOS FÓSILES, PRUEBAS DE LA EVOLUCIÓN
Cuando se estudian los fósiles, que son restos de seres vivos del pasado conservados en las
rocas, se observa que los más recientes se parecen más a las especies actuales que los de
especies más antiguas. Por tanto, los fósiles ponen de manifiesto una transformación
progresiva de las especies. Gracias a ellos, ha podido reconstruirse, por ejemplo, la larga
historia de los caballos: han hecho falta 50 millones de años para que un pequeño herbívoro del
tamaño de un zorro, provisto de cinco dedos, se transformara, poco a poco, en un gran
herbívoro con largas patas terminadas en un solo casco.
¿QUÉ ES UNA ESPECIE?
Una especie es un conjunto de individuos que se parecen, que comparten un mismo territorio
(que puede tener las dimensiones de una pequeña región o de todo un continente) y, sobre
todo, que pueden reproducirse. Pero todos los individuos de una misma especie no son
completamente idénticos: no todos tienen la misma talla, ni el mismo comportamiento, ni el
mismo color. Esa diversidad se debe a pequeñas diferencias en su material genético.
¿POR QUÉ Y CÓMO EVOLUCIONAN LAS ESPECIES?
Cuando una célula se divide en dos, hace dos copias de su material genético para que cada una
de las dos células hijas disponga del suyo. En ese proceso de copia, a veces, puede producirse
un error: uno de los genes resulta modificado y no se expresa de la misma manera; es lo que se
conoce con el nombre de mutación. Si una mutación se produce en una célula sexual,
2. espermatozoide u óvulo, ese error se transmite en la descendencia del individuo en el que ha
aparecido. En ese caso, se dice que la mutación es hereditaria.
Esos errores en el material genético suelen tener consecuencias nefastas. Pero también puede
suceder que el individuo portador de la mutación pueda vivir normalmente. En ese caso,
presenta una peculiaridad que lo distingue de los demás miembros de su especie. Por esa
razón, todos los individuos de una especie no son absolutamente idénticos. En algunos pocos
casos, esa particularidad (un color diferente, una pata algo más larga, una mejor resistencia al
frío, etc.) le proporciona una ventaja respecto a sus congéneres. Esa novedad le ofrece mayores
posibilidades de sobrevivir y, por tanto, de reproducirse. Como tendrá una descendencia
numerosa, ese nuevo rasgo se difundirá, poco a poco, en la especie a la que pertenece. Con el
paso del tiempo, aparecerán nuevas mutaciones en algún otro individuo de la especie en
cuestión. Las positivas perdurarán y se difundirán; las negativas desaparecerán con los
desafortunados ejemplares que las poseen. De manera casi imperceptible, la especie va
transformándose y desarrollando nuevos rasgos: evoluciona.
LA IMPORTANCIA DEL MEDIO
En principio, ninguna mutación es positiva o negativa, sino que es el medio en el que vive la
especie el que lo determina. Los individuos que presentan características ventajosas tienen más
oportunidades de vivir mejor y más tiempo que los demás. Por tanto, el medio tiende a
seleccionar a los individuos portadores de mutaciones favorables y a eliminar a los que carecen
de ellas. Es lo que se conoce con el nombre de selección natural. De ese modo, la especie va
transformándose y adaptándose cada vez más al medio.
LA FORMACIÓN DE NUEVAS ESPECIES
Ciertas mutaciones tienen más impacto en unas especies que en otras: los individuos que las
portan solo pueden reproducirse entre ellos. En consecuencia, se encuentran aislados de otros
miembros de la especie. Eso sucede, por ejemplo, cuando una especie ocupa un vasto territorio
en el que existen barreras geográficas (cadenas montañosas, mares, etc.) que aíslan a unos
grupos de otros. La pequeña población aislada tenderá a desarrollar características diferentes a
las del resto de la especie, en función de las particularidades de su medio. Si ese aislamiento se
prolonga, hay muchas posibilidades de que, con el paso del tiempo, esos individuos no puedan
reproducirse con los otros miembros de la especie, aunque, entre tanto, la barrera geográfica
haya desaparecido. En ese caso, se produce la aparición de una nueva especie, distinta de la
anterior.
3. TEMA 3
EL ORIGEN DE LA EVOLUCION DEL HOMBRE
¿Sabías que hasta hace apenas doscientos años casi todo el mundo creía que los seres humanos
aparecieron en la Tierra tal y como somos en la actualidad? Fue Charles Darwin quien, en su
libro El origen de las especies (1859), expuso la teoría de la evolución, es decir, la idea de que
todos los seres vivos se desarrollaron evolucionando mediante la selección natural. Aunque se
le criticó utilizando una frase que él nunca escribió: “el hombre desciende del mono”, lo que, en
realidad, dijo es que los seres humanos compartimos muchas características con los monos y
que ambos (humanos y monos) descendíamos de un antepasado común.
¿QUÉ TENEMOS EN COMÚN LOS HUMANOS Y LOS MONOS?
Hace entre 10 y 5 millones de años, vivió en la Tierra un antepasado común a los hombres y los
monos superiores. Por tanto, en algún momento de ese periodo se produjo la separación entre
la línea de los homínidos que conduce hasta nosotros y la línea de los simios que conduce a los
monos actuales. Este hecho coincidió con un cambio climático de la Tierra, que provocó más
frío y más sequedad, lo que redujo los bosques africanos y creó amplios espacios de sabana o
bosque claro.
LOS PRIMEROS HOMÍNIDOS
Hace entre 6 y 2 millones de años, aparecieron en el este de África unos homínidos, los
australopitecos, de estatura y cerebro pequeños, pero con dos rasgos novedosos: caminaban
sobre dos piernas y tenían colmillos pequeños.
Hace 2,5 millones de años apareció otro grupo, el Homo habilis, así denominado porque sus
miembros fueron los primeros capaces de fabricar instrumentos de piedra, con los que podían
despellejar a los grandes animales muertos (carroñeando) o cazar animales pequeños. Con
cerebro algo más grande y mayor estatura que el grupo anterior, este fue el primer
representante del género Homo.
Alrededor de hace 1,8 millones de años, y como evolución del Homo habilis, surgió el Homo
erectus, con un cerebro mayor (1.000 cm3) y con la habilidad para construir nuevas
herramientas de piedra, llamadas bifaces (hachas de mano). Fue el primero que aprendió a
encender y a usar el fuego. Los grupos de Homo erectus, siguiendo migraciones de animales,
salieron por vez primera de África y se dispersaron por Asia y Europa. Los establecidos en
Europa, con algunos rasgos propios, se conocen como Homo heidelbergensis.
4. EL HOMBRE DE NEANDERTAL Y LOS HUMANOS MODERNOS
Hace entre 200.000 y 150.00 años, apareció en Europa y en Oriente Próximo el hombre de
Neandertal (Homo sapiens neanderthalensis), como evolución de los últimos heidelbergensis.
Los neandertales eran bajos, muy robustos y con cerebros grandes (1.500 cm3), incluso más
grandes que los nuestros. Mejoraron las herramientas de piedra (industrias musterienses);
vivieron en cuevas y campamentos al aire libre, y fueron los primeros en enterrar a sus
muertos.
Hace unos 120.000 años, aparecieron, otra vez en África, los primeros humanos modernos, los
Homo sapiens sapiens. Eran altos; de piel oscura, adaptada a los trópicos, y prácticamente
iguales a nosotros; ¡de hecho, somos la misma especie! Fabricaron instrumentos de piedra y
hueso más complejos; inventaron los primeros elementos de adorno (collares y colgantes), y
crearon las primeras manifestaciones artísticas (grabados y pinturas).
Los humanos modernos, nuestros directos antepasados, salieron de África (‘segunda salida de
África’) y se extendieron por Asia reemplazando a las poblaciones de Homo erectus. Fueron los
primeros pobladores de Australia y los primeros navegantes, alrededor de hace 60.000 años.
Llegaron a América desde el extremo de Siberia, cruzando el paso de hielo que unía Asia y
América, hace entre 30.000 y 15.000 años, y en pocos milenios ocuparon todo el continente.
Hace unos 40.000 años, los primeros humanos modernos (también llamados hombres de Cro-
Magnon) entraron en Europa y ‘chocaron’ con los neandertales, que, por diversas razones, se
extinguieron, tras unos milenios de ‘contacto’, hace poco más de 30.000 años. De esta forma,
solo quedó una única especie humana sobre la Tierra: ¡nosotros! Los humanos modernos
desarrollaron el gran arte parietal (el que se plasma en paredes y techos) en muchas cuevas
europeas y algunas de Asia.