El puente de Millau en el sur de Francia es el puente más alto del mundo a 245 metros sobre el valle del río Tarn. Pesando 400,000 toneladas y resistente a vientos de 210 km/h, el viaducto de 2,460 metros de largo costó casi 300 millones de euros para extender la autopista A-75 y reducir la distancia entre París y el Mediterráneo en más de 100 km.