El documento discute el papel de la mujer en la iglesia según la Biblia. Citando varios pasajes de la Biblia como 1 Timoteo 2: 8-15 y 1 Corintios 11: 3-16, argumenta que la Biblia enseña que las mujeres deben estar sujetas a la autoridad de los hombres y que no se les permite hablar o tener posiciones de liderazgo en la adoración de la iglesia.