Dios escogió a los creyentes desde el principio para la salvación a través de la santificación por el Espíritu Santo y la fe en la verdad, llamándolos mediante el evangelio para alcanzar la gloria de Jesucristo. El documento también lista seis características de un líder cristiano: no contencioso y amable, aprobado por Dios, humilde, buscar salvar almas, negarse a sí mismo y servir a los demás.