Este poema describe el silencio como una forma de comunicación profunda y sagrada. El silencio permite que fluyan los pensamientos y sentimientos de manera inspirada. Es una expresión valiosa que acompaña a los poetas, artistas y músicos en su proceso creativo. El silencio marca el ritmo de la soledad sin entristecer el alma y permite que broten emociones y reflexiones.