El suelo se forma por la interacción entre minerales, materia orgánica y factores como la temperatura, agua, viento y plantas/animales descomponiendo las rocas durante siglos. El suelo consiste en horizontes con diferentes características de composición y textura, incluyendo el horizonte A donde enraízan plantas, el horizonte B donde se depositan materiales lavados, y el horizonte C que contiene la roca madre parcialmente alterada.