El suelo se forma a través de la meteorización de las rocas, un proceso que incluye la fragmentación, corrosión y incorporación de sustancias orgánicas. Está compuesto de materia inorgánica, materia orgánica, aire y agua. Se compone de varios horizontes que van desde la capa más superficial con restos orgánicos hasta la roca madre subyacente. Los principales agentes contaminantes del suelo incluyen desechos industriales y agroquímicos.