La pequeña oruga le dice a su mamá que quiere volar como las mariposas. Aunque come varias frutas para saciar su hambre, se siente cansada y se duerme. Durante su sueño, imagina que se ha convertido en una mariposa capaz de volar por el cielo y hablar con las flores. Cuando despierta, descubre que ya no puede caminar como antes porque se ha transformado en una mariposa que puede volar.