El documento presenta una definición del trabajo como un esfuerzo personal para la producción y comercialización de bienes y servicios con un fin económico. Señala que el trabajo nos permite desarrollarnos personalmente, establecer vínculos sociales, y contribuir al progreso de la sociedad. Sin embargo, concluye que en la actualidad el trabajo no siempre se valora por estas razones humanistas, sino más bien por su capacidad de generar productos y servicios.