El documento presenta una lista de acciones positivas y hábitos de pensamiento que la persona intentará practicar durante la semana para mejorar su bienestar emocional y espiritual. Entre ellos se incluyen ayunar del juicio hacia los demás, hablar con palabras sanadoras, practicar la bondad, el perdón, la compasión y vivir con paciencia, esperanza y entusiasmo. El objetivo general es alejarse de pensamientos y emociones negativas para enfocarse en una actitud más positiva y agradecida hacia la vida.