La electrónica digital trabaja con números binarios (ceros y unos) para representar información, mientras que la electrónica analógica procesa señales que pueden tomar valores continuos. Específicamente, la electrónica digital codifica información en dos estados discretos de tensión, lo que permite operaciones lógicas complejas, mientras que la electrónica analógica tiene una infinidad de estados posibles de información según el voltaje.