El documento describe un enfoque de currículo centrado en el ser humano. Se concibe al ser humano como un ser social con identidad cultural que puede transformarse a sí mismo y al mundo a través de la participación y la construcción del bienestar de los demás. El aprendizaje se entiende como un proceso de elaboración en el que el estudiante organiza la información recibida y establece relaciones con sus conocimientos previos, generando cambios en su experiencia.