La electrónica se está aplicando cada vez más en la agricultura, por ejemplo para controlar el clima e iluminación en invernaderos de manera automática. También se pueden instalar sistemas de detección y cámaras web para la seguridad de las explotaciones agrícolas de manera asequible. Los sensores electrónicos y sistemas guiados por GPS permiten aplicar plaguicidas de manera variable y eficiente en viñedos.