La energía nuclear se libera en reacciones nucleares y se usa para generar electricidad, calor y energía mecánica. Se emplea principalmente para generar electricidad en plantas nucleares, en análisis médicos y de datación, y en el desarrollo de armas nucleares y tecnología. Si bien genera mucha energía con poco combustible y evita algunos tipos de contaminación, también plantea riesgos significativos como accidentes y el almacenamiento de desechos radiactivos.