La rutina se presenta en la obra de Mario Benedetti como algo positivo para el protagonista Santomé. Al inicio, su rutina laboral le brinda estabilidad, y luego su rutina con Laura Avellaneda le aporta emoción y apoyo emocional. Aunque a menudo se asocia con algo negativo, la rutina también puede significar estabilidad y permitir tiempo para otras actividades como la reflexión. Para Santomé, la rutina laboral y su relación con Laura son algo que desea mantener el resto de su vida.