La violencia causa daño físico y mental y es un problema común en Colombia, donde se encuentra en las calles, hogares, escuelas y lugares de trabajo, lo que a menudo conduce a problemas de salud mental o incluso la muerte. Es hora de detener este ciclo de violencia examinando nuestros propios hogares y resolviendo problemas a través del diálogo en lugar de la agresión, para que Colombia pueda ser reconocido como un país pacífico donde las personas se sientan seguras.