El documento discute el papel de las Empresas de Producción Social (EPS) en la consolidación de los derechos de los pueblos indígenas y en el desarrollo de una economía socialista. Las EPS pueden aplicar los principios indígenas de respeto a la naturaleza y al otro. También pueden proveer empleo justo a los indígenas. Las EPS apoyan el modelo ALBA de comercio justo y complementario entre países.