El documento presenta una leyenda de un pueblo llamado Chacuala que fue sepultado por una gran inundación después de que los residentes ignoraran repetidas advertencias de un hombre al que Dios le hablaba sobre un castigo inminente por sus pecados. La gente continuó pecando a pesar de las advertencias y 106 días de intensas lluvias causaron que el río se desbordara y sepultara completamente el pueblo.