Eratóstenes midió la circunferencia de la Tierra observando que en Syene el sol iluminaba el fondo de un pozo en el solsticio de verano, mientras que en Alejandría se proyectaba una sombra. Midiendo la distancia entre las ciudades y el ángulo de la sombra, calculó que la Tierra tenía la forma de una esfera de unos 40,000 km de circunferencia, lo que estaba muy cerca del valor real.