El documento discute la propuesta de la oposición venezolana de aprobar una ley de desarme. Argumenta que la delincuencia no se debe principalmente a las armas legales sino a las ilegales, y que ya existen leyes estrictas sobre armas. También sugiere que la propuesta podría ser parte de un plan más amplio para debilitar la defensa de la población civil y allanar el camino para un gobierno mundial. Finalmente, analiza la crisis ideológica de la oposición venezolana y cómo usa conceptos de la revol
1. ¿Es realmente revolucionaria la Ley de Desarme?
Escrito por Jesús Millán
Martes, 05 de Octubre de 2010 23:37
Eduardo Samán
Recientemente la oposición ha hecho un llamado a la actual Asamblea Nacional a
declarar emergencia legislativa con el fin de aprobar una ley de desarme. ¿Por qué tanto
atosigar? ¿qué hay realmente detrás de una ley desarme?, estas interrogantes no son
capciosas sino que deben tornarnos cautelosos por eso de que “cuando la canalla aplaude…”
La oposición izó la bandera de la inseguridad en su campaña electoral y de una sola vez
proponen una ley desarme, es decir exponen “la enfermedad y el remedio”. Sin embargo para
nada hablan de la etiología como puede ser la desigualdad social, la cultura capitalista del
consumo y los efectos emocionales de la violencia mediática en los niños, entre otros.
Atribuir la delincuencia a una deficiencia legislativa sobre la tenencia de armas de fuego
por parte de la población civil es una falacia. Ya existen normas estrictas para portar armas y
reconocidas instituciones ejercen celosamente el control. El problema no son las armas legales
sino precisamente las ilegales, por tanto es en vano una nueva ley.
El Comandante Hugo Chávez ha dicho “Esta revolución es pacífica, pero está armada”,
entendemos que se refiere a las armas en manos de la institución militar, no obstante nuestra
revolución es una de las mas amenazadas del mundo, como se entiende la necesidad de
desarmar al pueblo.
Recordando que en el libro “La verdadera historia del Club Bilderberg” de Daniel Estulín,
que recientemente fue citado por Fidel Castro en una de sus reflexiones, habla de un viejo plan
concebido por el “gobierno mundial” para la creación de Agencias para el Desarme y el Control
de Armas, en articulación con un Plan de Desarme a las Naciones Unidas a través de un
tratado que limita el comercio de armas, en principio para la población civil.
Estulín explica que el objetivo final de las negociaciones ha sido el paulatino desarme
general civil y militar, para luego proceder a la eliminación total de todos los ejércitos y
armamento, a excepción de la policía que sirve para mantener el orden interno, para dotar a las
Naciones Unidas de una Fuerza de Paz que monopolizaría las armas, para la conformación de
un nuevo orden internacional.
Quiénes estamos picaos e´ culebra nos preguntamos si esto no es el inicio para debilitar
la capacidad de defensa de la población civil y poner en riesgo la soberanía que le abre paso al
establecimiento de un gobierno mundial todopoderoso.
2. Análisis Socialista
Oposición política y proceso de cambio
Rodolfo Sanz
La oposición criolla está sumergida en una profunda crisis de identidad política e
ideológica. No se atreven a asumir abiertamente la defensa del capitalismo con toda su
metafísica del mercado, porque le temen al rechazo de los más pobres a quienes el libre
mercado no le dice nada ni le garantiza la vida. Tampoco proponen una sola medida que sirva
para superar los presuntos males y problemas que, en su equivocada interpretación, hemos
generado en estos 10 años de Revolución.
Así las cosas, la oposición se alimenta y retroalimenta de la promoción de un
antichavismo enfermizo, y de la generación de escándalos artificiales mediáticos, para lo cual
utilizan como tontos útiles a los izquierdistas conversos con amplia experiencia en esta materia,
adquirida en la desastrosa IV República.
Es por tal motivo que la oposición echa mano a los conceptos, símbolos e incluso
políticas del Gobierno Bolivariano. Plagian el discurso del Presidente, le dan un leve giro
oposicionista y se lanzan con un cierto disfraz novedoso al ruedo mediático en busca de
notoriedad para captar incautos. Es la más ruin usurpación política.
En esta elección a la Asamblea Nacional utilizarán la palabra cambio. Trabajarán el
concepto "proceso de cambio" para vender a la totalidad de sus candidatos. Todos simularán
ser agentes de un nuevo cambio. Esto lo combinarán con el ocultamiento de las viejas caras
del puntofijismo que tanto le duele a Teodoro Petkoff.
La Revolución Bolivariana debe desenmascarar esta política del plagio y desnudar la
mediocridad de una oposición que, al no tener un programa serio y viable para ofertarlo al país,
se refugia en propuestas demagógicas como la formulada por Julio Borges en el sentido de
que desde su curul en la Asamblea Nacional hará aprobar una ley que convertirá a todos los
trabajadores informales en prósperos empresarios.
La palabra cambio o proceso de cambio está asociada a la Revolución Bolivariana,
respaldada con realizaciones concretas verificables a lo largo de estos 10 años, y no podemos
permitir que la secuestren quienes representan el contracambio. La oposición es el
retrocambio, la involución y la restauración del viejo orden. La Revolución es el cambio
verdadero, el progreso incluyente para quienes en la IV República dirigida por esos dinosaurios
habían perdido la esperanza de vivir dignamente.
Asumamos esta confrontación y asociemos nuestra campaña para el 26 de septiembre a
la reivindicación de los cambios reales existentes producidos por la Revolución que comanda
Hugo Chávez, contrastando con los ofrecimientos demagógicos e irrealizables de una
oposición empobrecida en el discurso y el alma.