Los cuentos tradicionales suelen seguir esquemas narrativos comunes que incluyen un inicio, un desarrollo de la trama con obstáculos y un final feliz o moral. Algunos esquemas populares son "Cenicienta" con su heroína oprimida que encuentra el amor verdadero, o "Pedro y el lobo" con su protagonista travieso que aprende una lección. Estos esquemas hacen que los cuentos sean predecibles pero aun así entretenidos.