La alternativa de práctica más adecuada para la persona es el contrato de aprendizaje porque les permite desarrollar su formación teórica y práctica en una entidad autorizada para adquirir una formación profesional completa. El contrato también proporciona la oportunidad de desempeñarse en áreas como administración, operaciones, comercio o finanzas, además de relacionarse directamente con una empresa para desarrollar competencias laborales y recibir apoyo económico mensual.