CUENTO

2. En el mundo de los animales vivía una liebre muy
orgullosa y vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella
era la más veloz y se burlaba de ello ante la lentitud de
la tortuga.

3. —¡En realidad, no sé por qué te molestas en moverte! —le
dijo.
—Bueno —contestó la tortuga—, es verdad que soy lenta,
pero siempre llego al final. Si quieres hacemos una
carrera. Estoy segura de poder ganarte.

4. - ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, sí, a ti- dijo la tortuga -pongamos nuestras
apuestas y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy engreída, aceptó la apuesta.

5. Así que, en un día caluroso, todos los animales se reunieron
para presenciar la carrera.
El búho señaló los puntos de partida y de llegada, y sin más
preámbulos comenzó la carrera en medio de la
incredulidad de los asistentes.

6. Astuta y muy confiada en sí misma, la liebre dejó coger
ventaja a la tortuga y se quedó haciéndole burla. Luego,
empezó a correr velozmente y sobrepasó a la tortuga que
caminaba despacio, pero sin parar.

7. -¡Je, je! ¡Esa estúpida tortuga! - pensó la liebre - ¿Para
qué voy a correr? Mejor descanso un rato.
Así pues, se tumbó al sol y se quedó dormida, soñando
con los premios y medallas que iba a conseguir.

8. -¡Je, je! ¡Esa estúpida tortuga! - pensó la liebre - ¿Para
qué voy a correr? Mejor descanso un rato.
Así pues, se tumbó al sol y se quedó dormida, soñando
con los premios y medallas que iba a conseguir.

9. Mientras la tortuga siguió caminando, paso tras paso,
lentamente, pero sin detenerse.

10. Finalmente, la liebre se despertó y estiró las piernas. El
sol se estaba poniendo. Miró hacia atrás y se rio:
—Je, je ¡Ni rastro de esa tortuga tonta! - Con un gran
salto, salió corriendo en dirección a la meta para
recoger su premio.

11. Pero cuál fue su sorpresa al ver desde lejos cómo la
tortuga le había adelantado, vio con pavor que la
tortuga se encontraba a una corta distancia de la
meta.

12. En un sobresalto, salió corriendo con todas sus fuerzas,
pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había alcanzado la
meta y ganado la carrera!

13. Moraleja:
Más vale trabajar todos los días
un poquito que ser muy listo y
hacerlo todo al final.