Este cuento infantil narra la historia de una liebre arrogante que se burla de una tortuga lenta, retándola a una carrera. A pesar de que la liebre toma ventajas descansando a lo largo de la carrera, la tortuga continúa avanzando lentamente pero sin detenerse, logrando ganar la carrera mientras la liebre se queda dormida. El cuento enseña que no se debe subestimar a los demás.